No en vano, acaban de conseguir que la Unión Europea haya admitido la “Cláusula de Reparación” en el proyecto de revisión del Reglamento 6/2002, que permite a los centros de reparación elegir las piezas que utilizan en sus reparaciones y, específicamente, aquellas afectadas por la normativa sobre Eurodiseño; es decir, las que confieren su apariencia externa al vehículo y están condicionadas por el diseño del conjunto. Se trata de partes de un conjunto que, en caso de sustitución (normalmente, debida a un siniestro), requieren una perfecta adaptación para garantizar que el vehículo recupere su aspecto original.
De esta forma, la UE respalda la buena experiencia que la “Cláusula de Reparación” tiene en el ordenamiento jurídico español, donde se incluyó expresamente a finales de los años 90 del siglo pasado, sin que ello haya impedido que el mercado español de piezas de recambio estéticas haya operado con total normalidad.
Informar al cliente
Entre otras cosas, el nuevo texto europeo dictamina, además, que el taller deberá informar al cliente del recambio que se instala, lo cual "no supone dificultad alguna para los profesionales de la reparación españoles, que están obligados legalmente a informar a sus clientes de la pieza utilizada tanto en el presupuesto como en la factura", según destacan desde ambas entidades.
En la práctica, los efectos de la Cláusula de Reparación en la posventa española han seguido siendo positivos. Por una parte, los precios de las piezas de recambio con marca del constructor de automóviles se han contenido en los últimos años, ya que la existencia del mercado alternativo es una garantía de estímulo para la libre competencia.
Además, la calidad de las piezas alternativas también ha mejorado en los últimos años, ya que los talleres no aceptan materiales que puedan ocasionarles problemas con las garantías de sus reparaciones y son plenamente conscientes de que solo con calidad se puede mantener la demanda del mercado.
Por último, a nivel de seguridad vial, las entidades del taller han señalado que en el mercado español "no se han reportado problemas ocasionados por la utilización de este tipo de piezas", independientemente de su origen.
Un proceso de dos años
A principios de 2021, la Unión Europea comenzó a trabajar en la renovación de la norma comunitaria de protección del diseño. Se trataba de un proceso legal que podía afectar a las piezas de recambio de carrocería.
Por aquel entonces, Conepa y Cetraa aprovecharon para transmitir a las autoridades europeas su postura al respecto (en la que abogaban por la libertad de elección de las piezas). Ahora, dos años después, han conseguido que la “Cláusula de Reparación” haya sido incluida en el proyecto de nuevo reglamento, aplicable en toda la Unión Europea.
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