Entre las más habituales que pueden recibir los talleres en el marco de su actividad se encuentran las que tienen que ver con los riesgos laborales, licencia de actividad, o gestión de residuos. Sin embargo, también puede llegar el momento en el que deban enfrentarse a una inspección de Seguridad Industrial.
Estas auditorías administrativas a cargo de la Subdirección General de Seguridad Industrial u órgano de la administración equivalente, son “especialmente complejas” por la cantidad de documentación que se se le requiere al empresario. En este sentido, el fabricante de productos de fricción Road House ha publicado un post en su blog en el que recuerda cuál es esa documentación básica exigible...
Inspecciones de Seguridad Industrial: documentación
El artículo señala que "los talleres suelen contar con gestorías que les ayudan a disponer de todos los papeles en regla, además de contar con asesoramiento por parte de las patronales de talleres a las que se encuentren asociados".
Requisitos de la empresa
El taller debe tener la placa de registro industrial en la fachada del taller “perfectamente visible”. En ella debe constar el número de Industria y las ramas (mecánica, electricidad, carrocería y/o pintura) y/o especialidades (diagnosis, neumáticos y/o motos) del taller, y que corresponden con el Registro Industrial RASIC.
En caso de operar como taller oficial de marca, se requiere la autorización escrita del fabricante nacional, o en su defecto, del representante legal del fabricante extranjero. Además, en caso de no tratarse de taller oficial, es necesario que la empresa lo declare explícitamente.
Requisitos personales
Se necesita la acreditación de la competencia profesional de responsable técnico, así como el certificado personal de gases fluorados de quien lo disponga. En caso de no efectuarse esta actividad el taller debe declararlo explícitamente.
Contrato laboral del responsable del taller, en caso de que sea trabajador asalariado; certificado de alta en la Seguridad Social del responsable de taller, sea asalariado o autónomo en caso de que sea el titular de la actividad o bien un socio; y si el responsable de taller es autónomo, se requerirá el acta de constitución de la empresa, en caso de que esta sea persona jurídica.
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