En el caso de los talleres, el ejercicio había arrancado con buenas perspectivas, si bien la declaración de la pandemia y el posterior confinamiento de el población desde mediados de marzo hasta mayo supusieron un duro golpe para muchos negocios de reparación que, a pesar de tener permitida la apertura de sus instalaciones, tuvieron que cerrar. Y los que se mantuvieron abiertos, en su mayoría, no llegaron, ni de lejos, a alcanzar unos niveles similares de ingresos a los de ejercicios precedentes.
No obstante, el panorama mejoró con la desescalada y la facturación se disparó hasta julio, compensando, aunque sólo en parte, los malos números de los meses anteriores. Sin embargo, ¿qué pasó con esa tendencia en los meses posteriores? ¿Es posible que la segunda parte del año ayude a recuperar los ingresos perdidos en parte de la primera?
Los números al cierre del tercer trimestre
Si nos atenemos a los datos del Instituto Nacional de Estadística, la variación de la media de la cifra de negocio de las empresas de mantenimiento y reparación de vehículos caía un 18,9% de enero a septiembre, cifra que deja en evidencia que recuperar el terreno perdido será complicado para los tres últimos meses del año.
No obstante, la tendencia demuestra que cada vez más los números se asemejan a los de 2019. Así, la facturación de los talleres en septiembre respecto al mismo mes de 2019 ‘sólo’ era un 2,3% menor (en abril se situó en un 72,2% menor frente a abril del año pasado). Eso sí, desde 2012, el sector no se apuntaba un dato negativo en la variación anual de los ingresos en septiembre (aunque entonces muy superior: -24,4% frente al septiembre de 2011).
En este sentido, según cálculos de Solera, la caída del sector de la posventa se situaría al final del año en el 17% al registrarse una facturación conjunta de unos 12.064 millones de €, lo que supondría la pérdida de más 2.000 millones frente a las previsiones iniciales del año, que apuntaban a una cifra de negocio de 14.548 millones.
¿Un dato positivo donde mirarse?
Si tomamos como referencia la rentabilidad de los concesionarios españoles, ésta abandonó los 'números rojos' en el tercer trimestre y se situó en el 0,86%, solo 0,14 puntos porcentuales por debajo del mismo periodo de 2019, según datos de Snap-on Bussiness Solutions.
Y esto, a pesar de la caída de las matriculaciones (el área de ventas sigue siendo la que más aporta tanto a la facturación, con casi un 84% del total, como a la rentabilidad de los concesionarios, con un 50%, creciendo casi 2 puntos frente al 2º trimestre).
Los recambios, por su parte, aportaron el 11% de la facturación y el 34% de la contribución al resultado, mientras que el área de taller significó el 6% de la facturación pero un 16% del resultado.
¿Y cómo cerró el 3er trimestre la factura del taller?
Los precios del Mantenimiento y reparación de vehículos personales no sólo seguían un signo muy distinto al del IPC general —tónica habitual durante todo el año—, sino también respecto a su propio comportamiento en los últimos ejercicios. Y es que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la factura del taller se anotó en septiembre su mayor subida mensual en lo que iba de 2020 (+0,3%, una décima más que el IPC general), igualando los registros de enero, febrero y julio.
Esta subida mensual suponía que, en el acumulado de enero a septiembre de 2020, los precios de los talleres se encarecían ya un 1,9%, lo que significaba el dato más alto en lo que iba de año y la mayor subida en los nueve primeros meses de un año desde 2012 (aquel ejercicio los precios subieron de enero a septiembre un 2,4%) y el tercera mayor desde 2010.
De igual forma, la variación anual, que se situó en el +2,2%, no sólo era la mayor registrada en el presente ejercicio por un mes respecto a su mismo periodo de 2019, también suponía el mayor incremento anual en un mes de septiembre frente a su predecesor, también desde 2012 (entonces la factura del taller se encareció un 2,7% frente a 2011).
Todo ello, teniendo en cuenta que el indicador de referencia de los precios en nuestro país se apuntó en septiembre una caída del 0,4% frente al mismo mes de 2019 y una bajada acumulada del 1,4% en los nueve primeros meses del año.
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