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“El taller que no vaya ligado a las nuevas tecnologías es un negocio arruinado”

Sergio Ferrer Martínez, gerente de Autotalleres Vicente, Eurotaller ubicado en Valencia, confiesa que en su taller nunca pensaron que este tipo de herramientas llegarían a ser tan importantes en su día a día.


Apostar por una gestión moderna del taller de reparación de vehículos es apostar por el futuro del negocio. Y es que confiar en la forma tradicional de llevar un taller es cada vez más arriesgado en un mercado tan competitivo como este. La ayuda que suponen las herramientas tecnológicas tanto en el día a día del taller como en su administración es un plus para cualquier negocio de mantemiento y reparación.

Los cambios que han experimentado los automóviles en las últimas décadas han conllevado una mayor presencia de la electrónica también a la hora de repararlos y ya son cada vez menos —por no decir casi ninguno— los establecimientos que no poseen, por ejemplo, un equipo de diagnosis, algo fundamental hoy en día para efectuar reparaciones rápidas y eficaces.

Del mismo modo, estas herramientas tecnológicas son también de gran utilidad para la gestión del negocio. Sólo este tipo de herramientas permiten, de un vistazo y de forma rápida, controlar todas las áreas del taller, conocer sus puntos fuertes y débiles, necesidades… algo fundamental para poder competir en el mercado en igualdad de condiciones que el resto de operadores.

Cambio de mentalidad

Ese cambio de mentalidad es clave para que nuestro taller entre de lleno en el siglo XXI, en el que la digitalización será (es ya) una nueva revolución industrial y social, y de la que estamos viviendo sólo sus primeros pasos, con un cliente muy distinto del de hace sólo 20 años, lo mismo que los vehículos que entran a diario en nuestras instalaciones.

De todo esto es más que consciente, Sergio Ferrer Martínez, gerente de Autotalleres Vicente, establecimiento de la red Eurotaller ubicado en Valencia capital, quien cuenta cómo "aún recuerdo la primera vez que un colaborador de Armin vino al taller a implantarnos este programa. En ningún momento pensábamos que, con el paso del tiempo, nos haríamos tanto a esta herramienta que ahora, el día que por el motivo que sea no está operativa, casi tenemos que cerrar el taller".

Sergio recuerda que, en su taller, que tiene más de 20 años, "en la vida se había usado Internet. Todo se hacía a través del teléfono. Es más, el día que se empezó a usar ARMIN, lo primero que dijimos fue que era un atraso, que no lo íbamos a usar, que no valía para nada. Sin embargo, el tiempo nos ha quitado la razón, porque, aunque no nos guste, los tiempos cambian y hoy en día el taller o cualquier otro negocio que no vaya ligado a las nuevas tecnologías es un negocio arruinado.

El gerente de Autotalleres Vicente valora muy positivamente su experiencia con ARMIN y sus ventajas y apunta que "una vez que te acostumbras a usar estos programas, cada vez les exiges más y, por supuesto Armin, no es una excepción: siempre se puede mejorar".
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