De esta forma ¿eres consciente de que la primera impresión que provocas te posiciona y hace que los demás creen un juicio de valor sobre tu persona, de una forma casi inmediata? Está demostrado que, a los 7 segundos de conocernos, una persona se habrá hecho una idea de lo que somos. Sin necesidad de decir una sola palabra. En esa primera impresión emitirá juicios sobre nosotros.
Cuando alguien te ve por primera vez y surge esa primera impresión (personalmente, en una fotografía o en un vídeo), tu imagen personal ya te está posicionando.
Lo ideal sería que nos juzgaran por nuestros valores y personalidad. Sin embargo, no tenemos tiempo para conocer profundamente a cada persona con la que nos relacionamos. Tenemos que hacer una selección y tomar decisiones rápidas, basadas principalmente en nuestra intuición. Exactamente lo mismo pasa con tu taller (y con cualquier negocio que opere de cara al público).
Consejos para causar una buena primera impresión
Ponte en situación. Tus esfuerzos en ser cada vez más eficiente, con trabajos de calidad, junto con una adecuada promoción (incluyendo tu estrategia online) han conseguido que un nuevo cliente entre a tus instalaciones ¿Estás preparado para dar un buena primera impresión?Ese nuevo cliente no conoce ni la calidad de tu servicio ni tu trato exquisito con los clientes (como mucho de oídas). Por eso, la imagen de la persona o personas que le atiendan, y de la imagen y comodidades que encuentre en tu taller le harán tener una buena primera impresión. Ya sabes, la primera impresión es la que queda... Entonces ¿qué debes tener en cuenta para conseguir que sea buena?
1.- Cuida la imagen exterior. La primera impresión de los clientes empieza desde que aparcan a la puerta del taller. No es cuestión de hacer un lavado de cara a la fachada todos los días, pero sí mantener su buen aspecto e ir remediando los desperfectos que vaya teniendo. Además, esto reforzará tu imagen frente a tu competencia.
2.- Cuida la recepción. Por pequeña que sea, no es lo mismo entrar en una recepción destartalada y sucia que en una curiosa y limpia. No significa que exageremos con la decoración, pero unos pequeños detalles bien cuidados ayudan mucho. Lo mismo sirve para la imagen de la persona que atiende en ella. Piensa que si la entrada transmite una buena impresión al cliente, empezamos bien.
3.- Cuida el trato. Una sonrisa con un "buenos días" o "buenas tardes", empatía, mostrar interés por lo que nos cuenta el cliente es fundamental para cerrar esa buena impresión ¿Quiere un presupuesto? Si podemos, se lo damos en el momento. Si no es posible, le pedimos un correo electrónico para enviárselo (dará más sensación de profesionalidad enviarlo por escrito, detallando los servicios, que resolverlo con una llamada en la que únicamente comuniquemos el precio del servicio). ¿Quiere dejar el coche para una operación? No aceptes si la carga de trabajo no lo permite. Ten en cuenta que si acude así, 'sin avisar', es posible que busque rapidez ¿se la podemos dar?
4.- Cuida las instalaciones. No sólo las que el cliente ve (recepción, baños, sala de espera si disponemos de ella), sino también la que puede intuir: la zona de reparación. Unas instalaciones sucias y desordenadas dan una imagen de descuido y poca profesionalidad. Aquí es clave mantener el baño limpio. No hay nada más desagradable que ir a un servicio sucio y maloliente: revisarlo un par de veces al día para mantenerlo limpio, evitará que tus clientes se lleven una mala impresión.
5.- Cuida la sala de espera. Si tus instalaciones lo permiten, una sala de espera curiosa ayuda mucho a cerrar el círculo de la buena primera impresión. Y si la puedes dotar de periódicos, revistas y/o TV, espacio para niños (buena impresión para los padres) o algún juguete para que puedan entretenerse... Una fuente con agua y/o máquina con bebida subirá tu nota ¿Quieres un sobresaliente? Ofrece wifi gratuito.
Dar una buena impresión es clave para enganchar al cliente desde que entra por la puerta del taller. Además, ten en cuenta que, lamentablemente, no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.
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